Todos conocemos a alguien que está buscando un cambio en lo laboral. Incluso quizá vos que estás leyendo esta nota sientas esa inquietud.
En resumidas cuentas, el formato tradicional de relación de dependencia ya te queda incómodo o un poco chico para tus ganas de crecer. Te sentís estancado en tu formación. Tus ingresos no son los que esperas a esta altura de tu vida. Trabajás por los objetivos de un otro, y no por los tuyos. Buscás armar tu propio proyecto, donde la inversión de tu tiempo y dinero sean para un futuro proyectado acorde a tu deseo.
Emprender es mucho más simple de lo que creemos. Depende principalmente de una toma de posición, de un deseo genuino de pensar fuera de los parámetros y animarse a apostar por lo propio. Depende también de adquirir las herramientas necesarias para poner en marcha nuestro proyecto junto con una planificación que abarque metas diarias.
Como emprendedores, constantemente estamos rodeados de personas que sueñan con la aventura de ir tras sus propios sueños, de poder tener la libertad de trabajar de lo que aman, de llegar a la tan anhelada libertad financiera, de no encontrar un techo al crecimiento.
Nosotros mismos somos portadores de todos esos rasgos que constituyen nuestro PARA QUÉ.
En esta nota queremos compartirte algunas claves que todo emprendedor no debería pasar por alto:
TU CONVICCIÓN PERSONAL Y FORTALEZA MENTAL
Tu deseo y fortaleza mental son los ejes vertebrales para emprender. Es lo que te va a permitir motorizar el paso a paso de lo que vayas a construir, y sostenerlo en el tiempo.
Sin objetivos y metas claras, sin saber tu camino, sin proyectar cómo te vas a ver en un futuro, difícilmente vayas a poder lograrlo. Acá entraría la frase que a muchos les gusta (a nosotros también) y que dice más o menos así: lo crees, lo creas.
Tu mente es todo y puede camviar una idea que a su vez puede cambiar tu futuro. Por lo tanto, antes de emprender, procurá fortalecerla, y que ese fortalecimiento se transforme en un hábito, en parte de tu ADN. Si estás mentalmente fuerte, vas a poder sortear obstáculos sin miedo, y vas a encontrar oportunidad de mejora y de creatividad para proponer nuevas líneas de acción para tu negocio.
TU ENTORNO: AFERRÁTE A LOS TUYOS
Las personas que nos rodean necesariamente influyen en nuestros sueños. Tus amigos, tu familia, tu pareja e incluso quienes se sumen a emprender con vos en tu proyecto. Todo ese círculo de personas van a influir en tu realidad, en tus pensamientos e incluso en tus decisiones.
Como emprendedores, y más en un país vertiginoso como el nuestro, muchas veces nos pasa que nos topamos con personas que nos tiran abajo la idea de emprender. Por inseguridad, por temor, por incertidumbre. Sin embargo, cuando la convicción es real y detrás de mi sueño hay un plan, nada puede frenarnos.
Podremos equivocarnos, seguramente nos encontremos más de una vez con la necesidad de dar un volantazo, pero si nuestro PARA QUÉ es sólido, nada nos va a poder detener.
Por eso, rodeate de aquellos que te sumen y te potencien. De aquellos que te enseñen con el ejemplo y que confíen en vos, que te alienten y te levanten si en algún momento trastabillás.
EN EQUIPO ES MEJOR
Si vas a emprender, elegí aliados. Sumate a un equipo que funcione, que sepas que te va a llevar por el camino indicado, y que te va a aportar VALOR.
Y en ese equipo no solo influyen las personas que te rodean en tu vida personal, sino también con las personas que vayas a trabajar mano a mano para sacar adelante tu negocio.
Un buen emprendedor debe ser un buen líder, y un buen líder sabe que siempre debe de tener en su equipo personas que sean mejor que él, que sean expertos, que sumen y potencien.
LA IDEA
“La creatividad es la inteligencia divirtiéndose” dijo Albert Einstein, y no se equivocó.
Un gran emprendedor es un gran generador de ideas que pasa a la acción.
Para esto, gestionar tu creatividad va a ser la clave para poder diferenciarte del resto. Poné tu cerebro a producir ideas, a pensar esos diferenciales que te van a permitir dar saltos agigantados en tu negocio.
INVERSIÓN
Para hacer crecer su negocio, todo emprendedor debe estar dispuesto a invertir. La principal inversión y quizá la más valiosa tiene que ver con el tiempo.
Desde el momento en que decidimos armar lo propio, el tiempo pasa a ser nuestro principal aliado. En este sentido, debemos planificar nuestras acciones para poder optimizarlas de la mejor manera, y llegar más rápido a los objetivos.
La otra inversión tiene que ver con lo económico. Muchas veces decidimos no emprender porque no tenemos el dinero. Sin embargo, entendemos que no es la mejor visión.
La inversión va a ser una constante en nuestros negocios, y la entendemos como una oportunidad de crecimiento. Algunas van a estar estipuladas, y otras van a surgir en el devenir del negocio.
Se trata de una línea de pensamiento, de una forma de encarar un proyecto pensando en un crecimiento exponencial. Cualquier cosa que elijamos hacer por nuestros propios medios va a requerir herramientas, insumos y recursos. Si no invertimos, estamos destinados a estancar nuestro negocio.,
FORMACIÓN CONSTANTE
Para crecer es necesario estar un paso adelante. Es necesario adaptarnos constantemente al cambio y siempre estar en tendencia para poder innovar y aportar algo de valor a quiénes nos siguen.
El autoaprendizaje es algo necesario es tu camino emprendedor: invertir en conocimiento es necesario si buscás que tu negocio tenga un largo trayecto por delante.
Para esto, estar dispuestos a aprender, bloquear tiempos para hacerlo y tener la formación como estrategia de negocio van a ser puntos vertebrales para crecer como emprendedores.
Emprender es una decisión de vida. Un modo de hacer. Si elegís ese camino, sin dudas vas a darle un giro a tu vida.
El camino es muy lindo, pero también tiene obstáculos que hay que ir atravesando.
Lo único que te va a permitir sostener el camino de emprender va a ser el COMPROMISO.
Entonces, la pregunta es:
¿Considerás que tenés el suficiente compromiso para enfrentar lo que se venga en tu camino a emprender?
El compromiso debe ser una elección, un modo de hacer, un motor.
Hacelo por vos. Por tu deseo, por tu elección.
Animate a emprender. Es un camino que no tiene vuelta atrás.