Como la historia lo demostró tantas veces, después de las grandes crisis internacionales siempre se espera un período de crecimiento. Llega una etapa donde tanto grandes inversores, como la oferta de particulares, y la demanda aprendieron de los cambios que vivió la sociedad y se volverán mucho más creativos. Hay varios sectores trabajando en sinergia para sumar oportunidades, en un contexto donde los precios de los inmuebles ya encontraron su piso: se anticipa que ya no van a bajar más.
El objetivo está en trabajar, cada vez más, de forma personalizada en cada operación. Se espera que la vida urbana presente múltiples propuestas diferentes, tanto para las viviendas de uso comercial o familiar. Para potenciar el mercado y que se de un crecimiento exponencial se necesitan “reglas claras, beneficios impositivos y fiscales para el que construye y para el comprador” (medidas como el blanqueo y una nueva ley de alquileres) En cuanto los créditos no se tienen muchas expectativas porque con inflación del 50% no es posible, la inflación tiene que estar debajo del 10 para que haya crédito.
La situación actual la definen los proyectos en pozo: son los que buscan el inversor individual y el mayorista. En general, estos se comercializan con un anticipo y financiamiento en la obra con el objetivo de ir canalizando los pesos que se generan y así enfrentar la devaluación de la moneda a causa de la inflación.
Respecto de otros productos inmobiliarios, la hotelería asociada al turismo interno post pandemia tendrá una gran despegue cuando vuelva el turismo internacional en gran volumen, motorizada por lo barato que está nuestro país medido en dólares reales.
Por último, como gran revelación que empezó a manifestarse entre 2020 y 2021, y que seguirá siendo la estrella en 2022, son las subastas online, que ganaron terreno en los últimos años y que se encaminan a seguir siendo muy exitosas. La posibilidad de participar de un remate online abrió la puerta a un nuevo segmento de compradores que se acercó a este tipo de operaciones, y que permitió que las subastas se multipliquen. Junto con ello, se sumaron nuevas empresas que descubrieron la importancia de aprovechar las subastas online para deshacerse de insumos que tenían que renovar o bien en aquellos casos que necesitaban venderlos para obtener dinero en efectivo.
Los inmuebles destinados al almacenamiento y la logística se mantendrán en auge. Durante la pandemia fueron un boom. Ahora hay más aperturas y eso cambia la organización de los mayoristas y el e-commerce. Sin embargo, estos espacios seguirán siendo vitales en un país con largas distancias.
Resumiendo, la mejora del sector será producto de acciones y decisiones a nivel macro que fundamenten una recuperación económica de ahorro y de inversión sustentable a mediano y largo plazo. Esperemos que durante el 2022 demos como país, los primeros pasos en esa dirección.
El ladrillo sigue siendo un refugio de valor y una de las inversiones más seguras.